Con mucho dolor, compartimos con toda la comunidad del BARC una noticia muy triste. En el día de ayer falleció Ignacio “Nacho” Fernández Madero.
Socio de nacimiento, amigo de todos, padre, abuelo y amante del deporte, supo aportar su sabiduría y mentalidad al rugby nacional, escribiendo algunas de las mejores páginas de la historia de ese deporte y que hizo de ese amor, un estilo de vida que supo contagiar a quien tuvo la dicha de compartir parte de la vida con él.
Nos toca despedir a un socio que llegó al espíritu de todos con su manera especial de vivir la vida: siempre alegre, con vital intensidad y un afecto por lo simple.

Con sus corridas en la isla que terminaban en el río (hasta en pleno junio), sus entrenamientos a distancia en pandemia y sus palabras de aliento, siempre acompañadas de una fortaleza mental y una visión positiva para enfrentar adversidades, Nacho hizo de esa feliz actitud un bastión de lucha hasta el último día.

Un maestro en todo sentido.
Todo el club lo va a extrañar. La isla también.

Hasta siempre, Nacho querido.